LILIAN NARANJO, invitó a las participantes del taller a realizar una rogativa y ofrenda en el lecho del río, la cual fue grabada y editada.

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Rogativa y ofrenda

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Acción integradora en recuperación del Espíritu de la Energía viva.

Rogativa y Ofrenda al río de San José. Una interrelación íntima entre esencias; conexión viva con el territorio Cuerpo-Tierra-Agua-Fuego-Aire.

Vivenciar esta sintonía vital con el universo, despertando la organización de la memoria cósmica.  

La naturaleza ha sido maltratada y lo estamos viviendo como una consecuencia destructiva. Y asistimos a esto como si no tuviera nada que ver con nuestra propia destrucción. 

La vida de manera existencial está unida por un psiquismo orgánico que danza en un sentido global de auto-conservación. En todos los "Cuerpos"<< como plural >>, habitan fenómenos de solidaridad que a través del contacto afectivo despertamos aconteceres exitosos del sistema viviente en los umbrales de la totalidad.

Recuperar el respeto por la vida, conectar con la energía viva latente: conmigo, con el otro, con el grupo y el territorio que habito. 

Vinculo de curación; vivenciar el Agua, la Tierra, el barro, el aire, el viento los sonidos del silencio, vinculados en danzas integradoras, con todo lo vivo nos libera y nos recuerda que somos parte de algo mayor; las ganas de vivir, el goce de vivir, celebrar la vida.

Agua, Misterio, Útero-Mujer: Todo lo existente en el universo está organizado en función de la vida.

Ofrendar al río lo mejor de nosotras, " aquí y ahora". Entrar al río un ser humano integrado. Creación de barro vivo, sembrarlo en las aguas con nuestros dones para ser llevado al Mar para que vuelva en el flujo del retorno eterno de la vida, "que vuelva cuando tenga cuando tenga que volver". 

Este nuestro río que es el suministro integrador de vida de la región metropolitana que en conexión con la Tierra es el flujo de la vida.