CATHERINE COLDENTEY, trabajó un bajo relieve en barro una figura de la diosa de San José.

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El tiempo en lo atemporal

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Ser humano y naturaleza uno mismo.

Mi inspiración es el conocimiento que está en la naturaleza y recordar a los revolucionarios(as) del silencio que habitaron estas tierras hace miles de años recreando su existencia a través de ceremonias donde elevaban cantos, rezos, plegarias y alimentos a las Diosas y Dioses que se manifestaban en el viento, el agua, la tierra y el fuego.

Estos revolucionarios(as) en las raíces del árbol nos dejaron: Oro como el sol divino que nada lo oscurece, nos dejaron el canto a través del racoW que le confiere movimiento a toda la existencia, nos dejaron el maíz como la forma que le da sustento a las estrellas, a las plantas, a la naturaleza. Estos son mis regalos, crecí, he llegado hacer alguien mejor y estos regalos han seguido conmigo, por eso ahora los puedo compartir y esto está en la intimidad de mi corazón.

La creación es una Diosa Re-Ligando el mundo invisible con el mundo visible, esta Diosa está pariendo un ser humano nuevo, un territorio nuevo, una historia nueva.

Esta Diosa nos recuerda que el ser humano es parte del todo que si sana los minerales sanan los huesos, cuando sanan los ríos contaminados sanan las arterias y la sangre, cuando la montaña esta sin nieve nuestro cerebro está en desequilibrio, cuando extraen minerales está en desequilibrio nuestro Sistema nervioso central. Cuando la tierra está contaminada hay fatiga crónica, desequilibrios musculares.

“La Diosa trae un diagnóstico esencial desde una visión ancestral”.